5 ideas para decorar una librería

Sácale el máximo provecho

Repite conmigo: las librerías son atractivas. ¡Acabemos con el mito de que son secundarias en la decoración! Si sabemos sacarles partido, pueden convertirse en un elemento esencial de la estancia. No descuidar y decorar una librería como es debido dará el toque ideal a nuestro hogar.

La librería es un mueble funcional, pero también una pieza decorativa de la casa. Para aprovechar su potencial estético debemos poner especial atención en su decoración. Si quieres convertirla en la protagonista de la estancia, no te pierdas estas cinco ideas para decorar una librería.

Aire, por favor

La primera regla y quizás la más importante al decorar una librería: no recargarla. Este mueble debe albergar múltiples objetos, eso está claro. De hecho, esa es su función. Sin embargo, es un error muy común sobrecargarla.

Una librería con demasiadas cosas encima produce sensación de ahogo e incluso desorden. Por el contrario, si solo colocamos en ella lo más esencial, potenciamos los espacios vacíos y conseguimos un ambiente liviano, fluido y natural. Selecciona los elementos que más te gusten y deja aire entre objeto y objeto.

Toque de color

En general, las librerías suelen ser de colores neutros (blancas, de madera, etc.), pues deben encajar fácilmente en distintos tipos de decoración. Estos tonos son elegantes, combinan con todo y nunca pasan de moda. No obstante, conviene no caer en el convencionalismo, pues utilizarlos de forma excesiva puede dar lugar a entornos excesivamente monocromáticos, tediosos o aburridos.

Aplicar pintura de colores más vivos es, sin duda, una acertada idea para dar vida a la librería y, con ello, al resto de la estancia. Esto se puede hacer tanto en la librería en sí como en el interior de la misma, en la pared. ¿Un pequeño truco? Elige un color que combine con el del sofá, el de la mesa o el de los cojines. ¡Seguro que se te ocurren composiciones geniales!

Combina objetos en vertical con otros en horizontal

Jarrones verticales, pilas de libros horizontales, un marco de foto vertical… Y así sucesivamente. Esta alternancia nos ayudará a que el conjunto sea visualmente agradable y así romper con la monotonía de una librería tradicional. Además, aportará dinamismo tanto al mueble como a la sala.

Esta clave quizás no sea apta para maniáticos que buscan que todo esté perfectamente alineado, pero en aras de decorar una librería eficientemente es importante tenerlo en cuenta. Si queremos ir un punto más allá, podemos combinar, asimismo, elementos de diferentes colores, tamaños y formas para lograr contraste, con lo que conseguiremos un resultado totalmente innovador y equilibrado.

Que no falten las fotos

Librería viene de libros, sí. Pero eso no significa que solo se pueda colocar estos objetos en ella, ¿no? Existen numerosos elementos ideales para decorar una librería: jarrones, pinturas, flores, CD’s… Si tuviéramos que decantarnos por uno, sin embargo, serían las fotos.

Las imágenes enmarcadas evocan, para el dueño de la casa, buenos momentos, recuerdos bonitos, nostalgia. El invitado, por su parte, tendrá una sensación acogedora y melancólica que no le dejará indiferente. Con las fotos en estos muebles se consigue mucha personalidad.

Cajas para organizar

Un último truco para decorar una librería es hacer uso de cajas para disponer y ordenar los objetos que coloquemos en ella. Esto puede servir para todo tipo de elementos, pero sobre todo está pensado para organizar los objetos más pequeños.

Lo habitual es que estas cajas estén hechas de materiales nobles con acabado natural. Si eres una persona atrevida, personalízalas a tu gusto y consigue un efecto sugerente y original. Eso sí, ¡no te olvides de que sintonice con el resto de mobiliario!

Si algo tenemos claro sobre decorar una librería es que no es difícil ni caro. Su efecto, sin embargo, puede ser definitivo para conseguir una decoración ideal. Echa un vistazo al catálogo de Abbiamo360, seguro que encuentras esa librería que tanto buscas y, si sigues nuestros pasos decorándola, harás de ella la reina de la estancia.