Todo lo que necesitas saber sobre la ergonomia de un sofá.
Desde sofás abbiamo360 os hablamos de la ergonomia de los sofás, todos los puntos en los que nos tenemos que fijar para que un sofá sea completamente cómodo.
Cuando hablamos de ergonomia de un sofá nos estamos refiriendo a la comodidad que tiene el sofá, básicamente la ergonomia del sofá se mide en tres puntos principales que son:
La altura del respaldo.
Desde sofás abbiamo360 os diremos que la altura del respaldo es uno de os puntos más importantes y a tener en cuenta a la hora de comprar un sofá. Para que este sofá sea realmente cómodo la altura del respaldo tiene que medir desde el suelo a la parte más alta de la estructura entre 85 y 95 cm, de esta manera nos vamos a asegurar que mantendremos una postura correcta en nuestra espalda, permitiéndonos apoyar bien la cabeza para que nuestro cuello descanse óptimamente. La altura del respaldo viene a ser uno de los puntos más importantes ya que a la larga vamos a evitar posibles problemas cervicales y de espalda.
La profundidad de los asientos.
Es otro de los puntos importantes. Desde sofás abbiamo360 te recomendamos que para una buena profundidad de los asientos debemos tener en cuenta que nos debe permitir sentarnos cómodamente sin que notemos presión en las rodillas. Siempre que nos sentemos las piernas deben de ser colocadas formando un ángulo de 90 grados.
Desde sofás abbiamo360 os sugerimos que es conveniente elegir un sofá bastante firme en los asientos, y más mullido para la zona del respaldo.
Los reposabrazos.
Es el último punto de los tres que hemos comentado. Los reposabrazos son uno de los puntos más importantes, ¿porqué son tan importantes para un sofá los reposabrazos? Básicamente porque se pueden llegar a convertir el almohadas improvisadas. Si eres de las personas que acostumbras a usar el sofá a diario, un buen sofá con reposabrazos cómodos va a asegurar tu descanso de la mejor manera posible.
Desde sofás abbiamo360, os diremos que la altura de los reposabrazos suele rondar de los 12 a los 20 cm, desde el asiento a su parte más elevada. El sofá debe ofrecer siempre unos reposabrazos a la altura del codo y a ser posible que estos sean adaptables para colocarlos en la posición que deseemos en cada momento.